Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).– La epidemia de la obesidad en México cuesta a la sociedad más de 85 mil millones de pesos anuales, sólo en tratamientos, muertes prematuras y ausentismo laboral de las personas con diabetes tipo 2, uno de los padecimientos asociado con el sobrepeso, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En su estudio “Kilos de más, pesos de menos: Los costos de la obesidad en México”, el IMCO analizó las pérdidas económicas e impacto en la competitividad del país que tienen el sobrepeso y la obesidad, condiciones que afectan al 73 por ciento de los adultos y el 35 por ciento de los niños en el país.
“Es una forma muy seria, científica, de abordar un problema que está aquejando a un gran número de mexicanos y que a diversos niveles tenemos que poner todos un granito de arena para poder ayudar a lo que ya en la actualidad se considera una pidemia de salud mundial”, dijo Miguel Herrera, director de la Clínica de Obesidad del Hospital ABC en conferencia de prensa.
Los daños de estos padecimientos no sólo recaen en la salud de las más de 60 millones de personas afectadas, si no en el aumento de costos para el erario público, una baja en la productividad laboral y la alza en los gastos para la población.
Para proyectar estas problemáticas, el IMCO tomó como ejemplo a los más de 8 millones y medio de pacientes con diabetes relacionada con el sobrepeso o la obesidad, dando como resultado 85 mil 24 millones de pesos en costos sociales, equivalente a la mitad del presupuesto destinado a crear el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
La clave, mencionó Fátima Masse, consultora del Instituto, es fomentar en la población un cambio de hábitos que incluya dieta saludable, ejercicio y control metabólico, lo cual le haría 21 veces más barato a un pre diabético llevar los costos de la enfermedad, al comparar que en tratamientos, estudios y consultas gastaría 3 mil pesos anuales, en contraste con los 64 mil 868 que podría llevarse un diabético en una institución privada.
Tras analizar las estrategias implementadas por el gobierno para atacar estas afecciones, tales como el impuesto a las bebidas azucaradas, la prohibición a los anuncios en televisión de comida chatarra y la venta de estos alimentos en las escuelas, el IMCO señaló que ante la magnitud de la epidemia, es necesario más políticas, entre ellas mayores recursos para la prevención del sobrepeso, la creación del Sistema Nacional contra la Obesidad, el fortalecimiento de las acciones en el ámbito escolar y la evaluación de los servicios médicos.